

CHILE
Mi experiencia en esta marcha del 8M en Santiago de Chile fue súper buena y emocionante, llegué alrededor de las 10 AM y ya habían muchas mujeres en la Alameda, homenajeando a las que ya no están, bailando, marchando, todas unidas y estar presente en ese momento para mí significo muchísimo por todo el apoyo que se ha creado en Chile entre las mujeres, nunca más sin nosotras.
Weichafe
SANTIAGO
SANTIAGO
¿CÓMO FUE MI EXPERIENCIA ESTE 8M?
Se me calienta el cerebro porque no hallo respuesta, Durante días dejé decantar mis emociones, pero no, simplemente no puedo, me distrae un corazón palpitante, me encontré con un pecho agitado, mis brazos se vuelven enredadera y el vivaz recuerdo de un escalofrío me eriza los vellos.
Decisión de último minuto!
Opto, diplomáticamente, por mi retiro dejando a mis entrañas a cargo:
“Nunca fui de multitudes
Siempre preferí la comodidad del silencio antes que el ruido.
Hoy 8M decidí
que jamás negaré amor a la masa furiosa
A la rabia que explota cualquier decibel
Al dolor asumido en la piel
A la pena que no te destruye
Si no que muta en materia creante.
Al sentimiento que nos negaron vivir
Pero nunca dejó de existir y que
Hoy, fue carnaval.”
Rocío Pavez Ramírez
VALPARAÍSO
8M En la ciudad de Valparaíso Chile fue la última manifestación masiva que se logró antes de la llegada de la pandemia del Coronavirus. Llevábamos 5 meses de movimiento social en Chile. La revuelta. Contra el gobierno de Sebastián Piñera. Contra una desigualdad social que ya no se podía tolerar más y un sistema que no lograba ya sostenerse. Soy fotógrafa callejera y social. No paré de documentar el movimiento en todos estos meses. En el verano el flujo bajó considerablemente de manifestantes. Y se esperaba con ansias el 8M como el comienzo de muchas manifestaciones masivas que prendieran el movimiento para un anhelado plebiscito que buscaba modificar una constitución impuesta en la dictadura de Pinochet.
En los años que he registrado movimientos sociales ésta es sin duda la más masiva que logré ver. Y por primera vez se logró separatismo. En las calles la mañana del 8m éramos unas 200.000 mujeres manifestándonos en Valparaíso. La represión cada vez más brutal de parte de FFEE de Chile no se hizo esperar. Gases, lumazos, encerronas entre caballos, motos y disparos de lacrimógenas.
10 días luego declararon zona de catástrofe bajo estado de excepción en Chile. Los militares volvían a las calles. La crisis de la pandemia mundial de covid 19 llegó a Chile. El movimiento social se pospuso ante la emergencia sanitaria. Días luego se pospuso plebiscito. Volvió toque de queda. Estamos hacinados en nuestros hogares protegiéndonos de un virus invisible, que viene a evidenciar más que nunca lo desigual que es todo en este país. Tenemos miedo de cómo esto hará colapsar nuestro precario sistema medico. El desempleo, la pobreza, el miedo nos acecha. Estamos con los ojos abiertos, y con la esperanza que esto mejore pronto para volver a tomarnos las calles. Estamos acumulando rabia y con el corazón lleno de fuego. Deseando más que nunca lograr cambios reales y que el gobierno nefasto de Piñera llegue a su fin.
Libertha
SANTIAGO
El estado desde octubre del 2019, había realizado brutales asesinatos a muchas personas en medio de la protesta social, atacaban a los ojos sin dudar, a las mujeres nos amenazaban con violarnos, y mi mente no soportaba pensar en ello, la represión era tremenda.
Es fuerte pensar que el único medio de represión que el estado veía para nosotras era amenazarnos con violarnos, vulnerar nuestros cuerpos, porque el patriarcado es visible hasta en la forma en que nos violentan, estaba presente en toda área, y en esos días más que nunca.
Las mujeres en Chile, nuestros pesares, vulneraciones, malestares y la violencia que sufrimos es una burla para las organizaciones burocráticas del país. El 8m se demostró este malestar, se notaba el miedo al principio, la pena.
Por primera vez en meses pudimos estar sentadas tranquilas en dignidad por un rato, pudimos cantar, gritar, quemar, soltar todo eso reprimido por meses. Cuando llegó la policía el miedo no estaba latente, porque estábamos todas juntas, fue bonito entre tanto caos.
Javiera Dinamarca
El 8 de marzo en Chile estuvo profundamente marcado por la crisis social y la revuelta popular que azota al país desde octubre del 2019. Miles de mujeres y disidencias sexuales, como lesbianas, bisexuales, trans y no binaries, salieron a las calles para protestar contra el machismo y el sistema patriarcal, pero también para exigir justicia, el cese a las violaciones a los Derechos Humanos y el fin a la violencia política sexual que han ejercido agentes del estado en el último tiempo.
Camila Pérez Soto